"Las más valiosas obras, en particular la Corona de Espinas de Jesús y la Túnica de San Luis, se colocaron en un lugar seguro de la alcaldía de París", dijo a los periodistas.
"Otros tesoros se trasladarán hoy [16 de abril] o mañana [17 de abril] —lo más rápido posible— a un lugar seguro del Louvre", agregó.
En la noche del 15 de abril, un incendio se desencadenó en la catedral de Notre Dame de París, el monumento histórico más visitado de Europa, que se encontraba en restauración.
El fuego, que se dio por extinguido en la madrugada, destruyó buena parte de la cubierta de la catedral, provocando el colapso de la aguja y el reloj.
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Según bomberos, la estructura de Notre Dame y las principales reliquias y obras del arte de su interior, quedaron a salvo.
Muchas organizaciones internacionales y grandes compañías ofrecieron su ayuda a Francia en la reconstrucción de la catedral y en la recolecta de recursos para su restauración.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, se solidarizó con su homólogo francés, Emmanuel Macron, y con el pueblo de Francia, por las consecuencias nefastas del siniestro, así como ofreció enviar a Francia a los mejores especialistas rusos con experiencia en la conservación y restauración de bienes culturales.
