"Vamos a concentrarnos en dialogar con los que lo hacen de forma constructiva, y no con los que lanzan declaraciones ofensivas", dijo en una rueda de prensa en Varsovia.
En febrero pasado, el ministro de Exteriores de Israel, Yisrael Katz, se negó a disculparse por decir que los polacos colaboraron con los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
La Cancillería polaca declaró entonces que la confianza en Katz "cayó hasta cero".
Aún antes, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, habló en público del colaboracionismo de los polacos con el régimen nazi, provocando la indignación de Varsovia.
En cuanto a Katz, dijo que los polacos "maman el antisemitismo con la leche materna".
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Szynkowski vel Sek comentó que es una "declaración irresponsable que complica las relaciones bilaterales".
