"Hemos acordado la aprobación de sanciones en el caso de un ataque grave, incluso se prevén sanciones económicas", dijo el funcionario a la prensa.
King indicó que en el seno de la Comisión Europea se analizan las medidas que se podrían adoptar frente a una interferencia cibernética desde terceros países.
En octubre pasado, los líderes de la UE pidieron la creación de un mecanismo que contemple restricciones para responder a las interferencias cibernéticas.
El presidente del Consejo Europeo, el polaco Donald Tusk, aseguró que las sanciones van a proteger a la UE de los ciberataques.
Según estudios de importantes empresas de seguridad informática como Symantec y Webroot (EEUU), NTT Security (Japón) y CNCERT/CC (China), las principales fuentes de ciberataques en 2016 y 2017 fueron Estados Unidos, Francia y Países Bajos.
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Estos datos fueron revelados por el subdirector del Centro ruso de gestión de ciberincidentes, Nikolái Murashov, a finales de 2018.