Otros de los principales motivos de esta manifestación general en contra del Gobierno son la falta de trabajo, la recesión, los presupuestos generales del Estado con muy poca inversión social y en infraestructuras, además de la continua subida de impuestos y la congelación de las pensiones para los jubilados.
El secretario de la Confederación General Italiana del Trabajo, Maurizio Landini, en su discurso hizo un llamado al Gobierno para que aumente la inversión pública, cree más empleos y desarrolle planes para la política industrial.
"Si en el Gobierno tienen al menos algo de mente, deberían escuchar esta plaza. Nuestro objetivo es unir a los sindicatos en Europa en nombre de una sociedad centrada en el hombre y el trabajo", dijo el jefe del sindicato que acumula a cinco millones de personas.
La marcha se produjo luego de que el presidente de Italia, Sergio Mattarella, firmara un decreto que permite a los ciudadanos del país jubilarse más temprano, al tiempo que a los pobres y desempleados se les garantiza un subsidio que puede alcanzar los 780 euros al mes. No obstante, estos cambios sociales se producen con un presupuesto en profundo déficit, lo que incrementa los temores de los trabajadores sobre un mayor endeudamiento del país.