Su avión, enviado por Italia a Bolivia especialmente para recogerle, aterrizó en el aeropuerto de Ciampino.
La llegada de Battisti a Italia fue transmitida en directo en la cuenta de Facebook del ministro del Interior italiano, Matteo Salvini; la transmisión fue vista por casi 30.000 usuarios.
Battisti fue detenido el 12 de enero en la boliviana Santa Cruz de la Sierra, en una operación conjunta de los servicios del orden de Bolivia e Italia.
Nacido en 1954, Cesare Battisti militó en el grupo de extrema izquierda PAC, una de las ramificaciones de las Brigadas Rojas, en la década de los años setenta, período de lucha armada y violencia callejera conocido como los años de plomo.
Al fugarse en 1981, Battisti vivió en la clandestinidad en Francia, México y Brasil. En ese último país fue detenido en 2007 y permaneció en prisión hasta 2011.
El 31 de diciembre 2010, en su último día de mandato el entonces presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva se negó a autorizar su extradición a Italia y le concedió asilo y visado permanente.
La sucesora de Lula, Dilma Rousseff, confirmó el rechazo al año siguiente alegando que podría sufrir persecución por motivos ideológicos en Italia.
Según las leyes vigentes en Brasil, los delitos cometidos por Battisti prescribieron en 2013.
En octubre de 2017 fue detenido otra vez en la frontera con Bolivia y liberado de nuevo.
El Tribunal Supremo de Brasil dictó una orden de búsqueda y captura de Battisti en diciembre de 2018, pero el italiano huyó de nuevo y permaneció prófugo hasta resultar detenido el pasado día 12.