De los 240 detenidos 200 fueron puestos bajo la custodia policial.
El 5 de enero, protestaron unas 50.000 personas mientras que este noveno sábado consecutivo de manifestaciones en las calles salieron un total 8.000.
Los manifestantes, que visten chalecos amarillos fluorescentes, protestaban en un principio por el alza en los precios de los combustibles y los impuestos relacionados, pero luego sus reivindicaciones se extendieron a otras demandas sociales y políticas, incluyendo las exigencias de que el presidente Emmanuel Macron presente la renuncia.
Las manifestaciones han derivado en enfrentamientos con las fuerzas del orden, destrucción de edificios y automóviles, saqueos y otros hechos violentos.
Te puede interesar: Macron: año negro, futuro incierto
A las protestas en Francia se unieron también estudiantes y liceístas.