De los 28 miembros de la Unión Europea, Austria (que preside el Consejo de la UE), Hungría, Italia, la República Checa, Polonia, Letonia y Eslovaquia se negaron a firmar el Pacto, argumentando que puede tener por resultado flujos migratorios no controlados, así como un control "global" de la migración.
Según Polonia, "la aprobación de la declaración puede causar presión sobre nuestro país por parte de los sujetos vinculados con la ONU, así como de las organizaciones no gubernamentales cuyo objetivo es incitar al Gobierno a cumplir sus obligaciones más ampliamente de lo que se suponía".
Más de 150 países adoptaron el 11 de diciembre el Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular en la ciudad de Marrakech, en Marruecos.
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Se espera que este documento, que no tiene carácter vinculante, quede aprobado en la reunión del 19 de diciembre de la Asamblea General de la ONU.