"Puedo confirmar que volveremos a discutir la votación en la semana que comienza el 7 de enero, y realizaremos la votación en la semana siguiente", dijo la jefa del Gobierno británico.
Hace unos días May ganó la moción de confianza de su grupo parlamentario con 200 votos a favor y 117 en contra.
Los diputados británicos consideran que el documento sobre el Brexit acordado con la UE no defiende los intereses del Reino Unido y debe ser revisado.
Bruselas, a su vez, insiste en que el pacto logrado es el mejor y el único posible y no se puede negociar nuevamente.
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La solución acordada a la cuestión irlandesa, la llamada 'backstop' o la garantía de futuro para evitar controles aduaneros y la existencia de una frontera física en la isla, son los principales puntos problemáticos que contiene el plan gubernamental.