El 12 de diciembre, el Parlamento Europeo aprobó una resolución que llama a cancelar la implementación del proyecto Nord Stream 2.
"Vemos que estas declaraciones no tienen nada que ver con la economía y con las necesidades energéticas, se trata claramente de política", dijo Zajárova.
El proyecto Nord Stream 2 prevé el tendido de dos tuberías de gas con una capacidad total de 55.000 millones de metros cúbicos anuales desde la costa rusa hasta Alemania por el fondo del mar Báltico.
Países como EEUU, Ucrania, Letonia, Lituania y Polonia expresan su rechazo a la construcción del gasoducto, advirtiendo que haría aumentar la dependencia del gas ruso.
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Rusia insiste en que el proyecto Nord Stream 2 es puramente comercial y competitivo y no implica el fin del tránsito del gas ruso a la UE a través de Ucrania.