"Tras un intercambio de opiniones y un análisis de los problemas, el presidente, tras aclarar suficientemente el contexto y la situación no quiere atizar el fuego y en consecuencia, no tiene la intención de expresarse antes del sábado; por el contrario, lo hará a principios de la semana que viene", aseveró a la agencia France Press.
Las protestas de los 'chalecos amarillos' en Francia —llamados así porque los activistas visten prendas de alta visibilidad en carretera— comenzaron el 17 de noviembre como manifestaciones contra el alza en el precio de los combustibles, pero rápidamente se extendieron a otros temas como los nuevos impuestos y la disminución del poder de compra.
Según el Gobierno francés, desde su inicio las protestas han dejado cuatro muertos y varios centenares de heridos.
El 4 de diciembre, el primer ministro, Edouard Philippe, anunció la suspensión de la subida de las tasas sobre los carburantes, que debía aplicarse a partir del 1 de enero de 2019, por un plazo de seis meses, además, aseguró que las tarifas de electricidad y gas tampoco aumentarán durante el próximo invierno.
Al día siguiente, el ministro de Transición Ecológica, François de Rugy, declaró que el incremento de los impuestos queda anulado para todo el año 2019.
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