"Estamos profundamente preocupados con lo sucesos en el mar de Azov y el estrecho de Kerch, la agresión y la violación de las leyes internacionales socavan la seguridad de toda la región", reza el documento, publicado este martes por el servicio de prensa de la Cancillería rumana en Twitter.
Rusia apresó el 25 de noviembre dos lanchas artilladas y un remolcador de la Marina de Guerra ucraniana que navegaban de Odesa, en el mar Negro, a Mariúpol, en el mar de Azov, alegando una incursión ilegal en sus aguas territoriales cerca de Crimea.
Durante el incidente, los guardacostas rusos usaron armas causando heridas a varios tripulantes ucranianos: tres, según Moscú, y seis, según Kiev.
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Rusia, que solicitó para este 26 de noviembre la convocatoria de una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad de la ONU ante la escalada de tensión en el mar de Azov, sostiene que los barcos ucranianos realizaban una maniobra peligrosa y desoyeron la orden de parar.
Moscú calificó las acciones de Kiev como "terrorismo marítimo" y contestó endureciendo los controles en la zona rusa del mar de Azov, que se conecta con el Negro a través del estrecho de Kerch.
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Para Kiev, son inspecciones injustificadas que entorpecen el tránsito de los barcos hacia los puertos de Ucrania y se traducen en demoras con un coste adicional para las navieras.