"Ese compromiso debe constar por escrito como un compromiso entre Estados [Ecuador y el Reino Unido] donde se establezca que no habrá extradición a los Estados Unidos de América ni a terceros países (…) Si hay ese compromiso el señor Assange se entregará a la justicia inglesa", afirmó el abogado.
El 25 de octubre el procurador general de Ecuador, Iñigo Salvador, dijo a periodistas que en agosto las autoridades ecuatorianas comunicaron a Assange que Reino Unido no había recibido ninguna solicitud de extradición y que si se entregaba a la justicia británica la pena que tendría que cumplir el australiano por violar sus condiciones de libertad condicional no sería mayor a seis meses.
El procurador general también dijo que tras comunicarse a Assange y sus abogados de la respuesta inglesa, también comunicó que si Assange continuaba en la Embajada ecuatoriana en Londres debía cumplir un protocolo para su permanencia ya que el asilo duraba ya seis años y no se veía una resolución inmediata.
"El 24 de agosto recibimos una carta firmada por el canciller ecuatoriano José Valencia y dirigida a Baltazar Garzón [el jefe del equipo legal de Assange] en la que se puso a consideración varias cosas, entre ellas la situación actual, lo que ha hecho el gobierno, el protocolo (…); de ese escrito de Reino Unido no nos entregaron ningún tipo de documento", enfatizó Poveda.
"Pudo haber habido una especie de conversación o una consulta, pero ni nuestro equipo legal ni el señor Assange tenemos un documento que asegure lo que dice el procurador", destacó el abogado a Sputnik.
El defensor añadió que si hubiera habido un documento firmado por las autoridades de Reino Unido hubieran aceptado y no se hubiera dado ningún problema.
Poveda insistió en que el 24 de agosto cuando se notificó del protocolo que se aplicaría no se dijo de qué tipo de protocolo se trataba por lo que les tomó de sorpresa.
El protocolo, entre otras cosas, exige al fundador de WikiLeaks no pronunciarse sobre temas que puedan afectar a otros estados y establece un riguroso procedimiento para recibir visitas o atención médica, que de no ser cumplidos llevarán a la pérdida del asilo.
Poveda afirmó que en este momento hay ausencia de diálogos.
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"El diálogo prácticamente está roto", dijo.
El abogado de Assange también lamentó que el Estado ecuatoriano, "en una especie de retaliación", haya manifestado recientemente que la solución a los seis años de asilo en la Embajada de Ecuador en Londres es un problema del equipo legal.
Assange no ha abandonado la Embajada pues ha dicho que teme que Estados Unidos lo extradite por la filtración, a través de WikiLeaks, de miles de cables diplomáticos y militares por lo que enfrenta una investigación del gran jurado de Estados Unidos.
En diciembre pasado en un intento por desbloquear la situación de Assange, el Gobierno ecuatoriano le concedió la nacionalidad del país sudamericano y lo designó como consejero de la Embajada de Ecuador en Londres.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 19 мая 2017 г.
Sin embargo, el Gobierno británico negó concederle ese estatus diplomático y dijo que el camino para resolver el problema es que Assange abandone la Embajada y se entregue a la justicia.