Anteriormente en la página radical aparecieron los datos de 313 habitantes de la región de Transcarpatia, cercana a la frontera con Hungría, que tienen cargos en los organismos locales y cuentan supuestamente con un pasaporte húngaro.
El pasado 19 de septiembre, la agencia de noticias Ukrinform informó que el consulado húngaro en Beregovo (una localidad ucraniana situada a tres kilómetros de la frontera entre los dos países) distribuye pasaportes de Hungría entre los residentes locales, aunque supuestamente les pide que no lo comuniquen a las autoridades ucranianas.
La ceremonia de entrega, según un vídeo que el medio ucraniano recibió de fuentes anónimas, incluye un brindis con champán y un juramento de lealtad a Hungría.
Budapest respondió con la misma moneda, expulsando al cónsul de Kiev de su territorio.
Klimkin afirmó enseguida que delegará al diplomático expulsado a la ciudad de Uzhgorod, localidad situada a unos 20 kilómetros de la frontera con Hungría.
El portal Mirotvorets ganó fama en 2016 al desvelar los datos personales de centenares de periodistas extranjeros que habían visitado las áreas del este de Ucrania donde se encuentran las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk.
La representante de la OSCE para la libertad de los medios de comunicación, Dunja Mijatovic, calificó en aquel entonces la revelación de datos personales de periodistas de un paso alarmante que puede poner en mayor peligro a los reporteros.
La portavoz de la Cancillería de Rusia, María Zajárova, catalogó la iniciativa de Mirotvorets como un llamamiento abierto a ensañarse con los periodistas.