Gourmelon fue uno de los primeros bomberos en llegar al túnel del puente del Alma, donde ocurrió el trágico accidente aquella madrugada del 31 de agosto de 1997. "Para mí era un accidente de tránsito más, uno de los tantos con los que los equipos de emergencia tienen que lidiar y con las causas usuales: velocidad y un chofer ebrio", narró el bombero que en ese momento tenía 30 años y que ahora está retirado.
"Tomé su mano y le dije que permaneciera en calma". En ese momento, Diana pronunció las que serían sus últimas palabras: "Dios mío, ¿qué sucedió?".
"Para ser sincero, pensé que sobreviviría", aseguró Gourmelon. "Pude ver que tenía una pequeña lesión en el hombro derecho, pero aparte de eso, no había nada significante", agregó. Cuando la colocaron en una camilla, la princesa sufrió un paro cardíaco. En ese momento, Gourmelon le realizó reanimación cardiovascular y Diana volvió a respirar.
Lady Di fue trasladada con vida, pero horas más tarde murió en un hospital parisino a los 36 años, producto de las graves heridas internas.
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El exbombero confesó que en un primer momento no reconoció a Diana y que solo cuando los paramédicos se lo dijeron, se acercó hasta la ambulancia y allí pudo distinguir que se trataba de la princesa: "Estaba en 'shock'. No seguía a la realeza, pero sabía quién era ella".
Las imágenes de aquella madrugada en el túnel todavía lo atormentan, revela Gourmelon: "Es algo que no voy a olvidar nunca".
