"El martes 28 de agosto de 2018, a las 8.50 [5.50 GMT], durante un vuelo de entrenamiento del avión T-2E Buckeye, al realizar un ejercicio especial [picado], la tripulación se eyectó a siete millas náuticas [13 kilómetros] al norte de Esparta; como resultado, el copiloto se salvó al usar un paracaídas, pero el piloto al mando, el mayor Nikolaos Vasiliu, fue hallado muerto en la zona de la caída de la aeronave", dijo en un comunicado Ioannis Tsitumis, portavoz del Estado Mayor.
La nota de prensa destaca que ambos eran pilotos muy experimentados, con unas 2.500 horas de vuelo en total.
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El Estado Mayor de la Fuerza Aérea designó una comisión de expertos para investigar el accidente.
