"No queremos problemas con Washington, son fáciles de superar, pero no con la actual postura de Estados Unidos, que no entiende quién es su verdadero amigo", dijo Cavusoglu a periodistas.
A principios de agosto, el Departamento del Tesoro de EEUU impuso sanciones contra los ministros turcos Abdulhamit Gul, de Justicia, y Suleyman Soylu, del Interior, acusándolos de "graves violaciones de los derechos humanos".
El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció la semana pasada que dio luz verde a la duplicación de las tarifas al acero y aluminio turcos, hasta el 20 y el 50% respectivamente.
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La decisión provocó un desplome histórico de la lira turca: en un momento dado, el dólar se vendía por más de siete unidades.
En respuesta a las sanciones de EEUU, Turquía aumentó drásticamente los aranceles a 22 tipos de productos importados desde el país norteamericano, entre ellos tabaco, alcohol, automóviles, cosméticos, arroz y frutas.
El valor total del aumento tarifario turco es de 533 millones de dólares.
