En un comunicado la OPAQ confirmó que "el 13 de julio recibió una solicitud del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte para proporcionar asistencia técnica por el incidente en Amesbury".
El texto indica que el equipo de la organización recogió muestras "que serán enviadas a dos laboratorios designados por la OPAQ y una vez sea recibido el análisis, el informe será presentado al Reino Unido".
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El comunicado agrega que el equipo de la OPAQ concluyó su trabajo y regresó del Reino Unido este 18 de julio.
El 8 de julio, Scotland Yard comunicó que Sturgess falleció, por lo que los detectives británicos empezaron una investigación por asesinato.
Rowley recuperó el conocimiento el 10 de julio, al día siguiente el hospital confirmó que salió del estado crítico.
Según la policía, los dos no fueron objetos de un ataque, sino que se intoxicaron al tocar una sustancia de acción neuroparalizante, la misma que fue supuestamente empleada en el ataque a Serguéi Skripal, exoficial de inteligencia militar rusa, reclutado en los años 90 por el servicio secreto británico MI6 y naturalizado en el Reino Unido, y su hija Yulia en marzo en la ciudad británica de Salisbury.
Los dos incidentes se investigan como relacionados.
El Gobierno británico acusa a Rusia de estar detrás del ataque a los Skripal, aunque Scotland Yard todavía continúa la investigación.
Moscú rechaza tajantemente las acusaciones al calificarlas de infundadas.
