Por una mayoría de seis votos —307 contra 301— el Ejecutivo conservador ha conseguido eliminar una enmienda propuesta por sus propios parlamentarios, que le hubiera forzado a establecer una "unión aduanera" con el bloque de Bruselas en el Brexit.
"Será objetivo de la autoridad pertinente dar todos los pasos necesarios para implementar un acuerdo internacional que permita al Reino Unido participar después del día de la retirada en una unión aduanera con la UE bajo los mismo términos que existan el día anterior a la salida", rezaba la propuesta de los rebeldes tories.
La enmienda se incluía en el proyecto de ley de Comercio que Reino Unido necesita cara al post-Brexit y que culmina su trámite parlamentario esta semana.
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El Gobierno sufrió una derrota propiciada por Philip Lee, quien dimitió semanas atrás de su cargo en el ministerio de Justicia en protesta por la postura oficial ante el Brexit.
Se trata de la enmienda 17 que obliga al equipo británico a negociar la participación en la red reguladora en medicinas de la UE aunque el Reino Unido salga del club de Bruselas.
Fuentes gubernamental indicaron que asegurar dicha alianza se incluye en el Libro Blanco del Brexit.