"Me gustaría que tuvieran coraje y agallas para sentarse y decirme de qué va todo esto", desafió el histórico dirigente republicano en una nota remitida a Sputnik.
La noche anterior se lanzaron dos artefactos explosivos contra las viviendas de Adams y del exjefe de Inteligencia del IRA, Bobby Storey, en el oeste de la capital de Irlanda del Norte.
Sinn Féin atribuye la acción a una minoría de disidentes del IRA que sigue activa pese al avance del proceso de paz con el acuerdo político de 1998.
"Los que se involucraron en el ataque y tuvieron agallas para acercarse sigilosamente hasta nuestras casas creo que ellos o sus representantes deberían reunirse conmigo”, planteó el expresidente de Sinn Féin.
La cúpula republicana reside en un barrio del oeste de Belfast intensamente custodiado por miembros de la misma organización.
El responsable en seguridad del partido, Gerry Kelly, señaló poco antes que los "cobardes y reprensibles ataques son actos de grupos crecientemente desesperados e irrelevantes".
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El doble incidente culmina una semana de disturbios en Belfast y en la segunda ciudad de la provincia, Derry-Londonderry, en torno a los festejos del 12 de julio que celebra la comunidad protestante con hogueras y desfiles en memoria de una victoria militar sobre los católicos.