A finales de junio, el Tribunal Supremo y la Comisión Electoral Central de Moldavia invalidaron los resultados de las elecciones a alcalde de la capital, celebradas el día 3 y ganadas por el líder del partido Plataforma Dignidad y Verdad, Andrei Nastase, debido a las actividades de campaña realizadas el mismo día de los comicios.
"La invalidación de las elecciones a alcalde no fue transparente, y nosotros esperamos (…) que las autoridades moldavas encuentren rápidamente una salida a esta situación inadmisible y garanticen independencia judicial conforme a sus compromisos internacionales", dijo Mogherini ante el Parlamento Europeo.
Según Mogherini, la decisión del Tribunal Supremo del 25 de junio "priva a los habitantes de Chisinau de un alcalde democráticamente elegido".
"La semana pasada, la Comisión Electoral Central decidió no organizar nuevas elecciones ahora, y eso confirma que Chisinau seguirá gobernado por una administración no electa", agregó.
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La alta funcionaria europea afirmó que estas decisiones "minan la confianza de los ciudadanos de Moldavia en las instituciones estatales".
"En esta situación, se decidió suspender el desembolso del primer tramo de asistencia macrofinanciera hasta que se cumplan las condiciones a las que está sujeta nuestra asistencia, y espero que esto pueda suceder pronto", dijo Mogherini.
"No pensamos en términos de esferas de influencia o geopolítica, solo pensamos en términos de reformas, de situaciones sostenibles incluso en el frente económico, y en el Estado de derecho y democracia en los países que nos rodean", subrayó.
Con anterioridad, la misión de la UE en Moldavia informó que la Comisión Europea pospuso el pago del primer tramo de asistencia macrofinanciera, de 100 millones de euros, por la situación en torno a la invalidación de las elecciones de Chisinau.