Los parlamentarios mencionan específicamente a "una resurgente Rusia" aunque advierten en su informe publicado este 18 de junio de que no es el único Estado que representa un riesgo para el Reino Unido.
"El Gobierno necesita mirar ahora más allá del 2% mínimo del gasto en Defensa y avanzar hacia una cifra del 3%, alerta el presidente del comité, el conservador Julian Lewis.
Reino Unido se ha comprometido a mantener la inversión dentro del objetivo mínimo marcado por la OTAN, del 2% del producto interior bruto.
El diputado reconoce que el incremento también es necesario para "rellenar los 'agujeros negros' financieros", que hacen económicamente inviables los planes previstos de adquisición y modernización de los recursos de los tres Ejércitos.
La caída de la libra esterlina en los mercados de divisas desde la victoria del Brexit en el referéndum de la UE ha encarecido los programas presupuestados en la Revisión de la Capacidad Nacional en Seguridad (NSCR), de 2015.
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Ese plan quinquenal de seguridad se ha sometido a una nueva revisión de la que Defensa ha quedado finalmente exenta y contará con su propio programa de renovación de recursos, previsto de anunciarse en las semanas próximas.
"Confiamos en que nuestro informe contribuya a abrir un debate centrado en las prioridades que ha de tener en cuenta un Programa de Modernización de la Defensa", declara Lewis en la nota complementaria del informe.
Entre los puntos débiles de las defensas británicas los diputados apuntan a la capacidad de responder a incursiones submarinas, la protección del actualmente único portaaviones, el limitado número de vehículos blindados y la logística de traslado de soldados y aparatos para participar en misiones internacionales.