"Solicito al presidente [de Ucrania] Petró Poroshenko renuncia a la nacionalidad de Ucrania (…) a partir de este minuto me considero solo nacional de Rusia", dijo Vishinski durante la audiencia del Tribunal de Jersón.
Explicó que a pesar de renunciar a la nacionalidad ucraniana, no deja de amar su patria y ser patriota.
"Tiene solo un significado, quiero que todos los que trabajaron conmigo vivan tranquilamente", declaró.
El jefe de RIA Novosti Ukraina le pidió al Servicio de Seguridad de Ucrania "dejar en paz a las personas con las cuales trabajé y mantuve relaciones francas, abiertas y de confianza".
El periodista afirmó que sigue considerando ilegal su detención y califica el proceso de tortura.
"Todo lo que hizo la Fiscalía y el comité de investigación del Servicio de Seguridad de Ucrania es una forma de presión en contra de mí, califico mi arresto y mi retención de ilegal", dijo.
Vishinski agradeció a "todos los que me apoyaron durante este período (…), en particular, quiero agradecer a la comunidad internacional por la atención prestada a mi persona y a las persecuciones de los periodistas en Ucrania que en cierta manera redujo la presión a mí y mis colegas".
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En este contexto, solicitó "al defensor del pueblo ucraniano que preste atención" a su caso al calificar "todo lo que pasa aquí de una violación burda de los derechos humanos".
Además, declaró que en la sala del tribunal que es inútil cuestionar las acusaciones en su contra, ya que la decisión sobre el veredicto ya está tomada.
El tribunal de Jersón está considerando este 1 de junio una apelación contra el arresto de Vishinski.
"El discurso que acaban de escuchar no fue una impugnación de lo que estaba escrito en los documentos presentados por el fiscal y los investigadores, entiendo que no tiene sentido cuestionarlos, el veredicto ya lo tienen preparado y para justificarlo se valen de los hechos que la investigación buscará en mi trabajo", dijo.
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Vishinski expresó la esperanza de que su caso sirva de lección para los ucranianos y los periodistas que trabajan en Ucrania.
"Espero que lo que me haya pasado sea una lección para el país, para las personas que viven en este país, para mis compañeros periodistas, y haga reflexionar a la profesión", subrayó.
El 16 de mayo se informó de su traslado a la ciudad ucraniana de Jersón, donde el tribunal municipal lo condenó a 60 días de arresto.
Además, fueron registrados los domicilios de la corresponsal de RIA Novosti Ukraina, Liudmila Lisenko, y del responsable de la delegación de la agencia en este país, Andréi Borodín. Ambos periodistas fueron citados a declarar.
Los agentes ucranianos también detuvieron el 23 de abril a la jefa del movimiento 'Voluntarios de la Victoria' en Crimea, Elena Odnovol, quien también fue acusada de alta traición.
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La portavoz del SBU, Elena Guitliánskaya, explicó que el servicio de seguridad investiga "una red de medios de comunicación controlados por Rusia" y utilizados en "una guerra híbrida contra Ucrania".
A su vez, Dmitri Kiseliov, director general de Rossiya Segodnya, exigió a Kiev la liberación inmediata de Vishinski y el fin de la persecución a los medios.
El Kremlin condenó las medidas del SBU respecto a los medios rusos y sus socios en Ucrania y espera que las organizaciones internacionales respondan de forma contundente a Kiev.
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En las redes sociales fue lanzado el hashtag #TruthNotTreason —VerdadNoTraición— para mostrar apoyo a Vishinski.
La organización Human Rights Watch (HRW) coincidió con la OSCE y también expresó su "extrema" preocupación.
Además, la Federación Internacional de Periodistas (FIP) instó a los autoridades ucranianas a poner en libertad a Vishinski al subrayar que "es inadmisible que en un país democrático se detenga a los periodistas que cumplen su deber profesional de informar a la sociedad.