Este 24 de mayo un portavoz del Ministerio de Exteriores del Reino Unido comunicó a Sputnik que Johnson fue víctima de una broma telefónica: al ministro le llamó un bromista que se hizo pasar por el nuevo primer ministro armenio, Nikol Pashinián, y los dos conversaron sobre las relaciones con Rusia, el incidente en Salisbury y el conflicto de Siria.
Según el portavoz de la Cancillería, Johnson "se dio cuenta de que se trata de una mentira y terminó la conversación".
"Los rusos deben saber que el Reino Unido se opondrá a ellos de manera dura, continuaremos aumentando la presión sobre varios oligarcas del círculo [del presidente ruso, Vladímir] Putin, creo que la medida más efectiva sería imponer sanciones no solo por Ucrania, sino contra [el empresario Oleg] Deripaska y [el gigante de aluminio] Rusal", dijo Johnson, según la grabación publicada en la cuenta de los bromistas en Youtube.
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Ese mismo año, EEUU, la Unión Europea y otros países, entre ellos el Reino Unido, aprobaron varios paquetes de sanciones contra Rusia.
Moscú, que respondió a las sanciones con un embargo alimentario, ha subrayado en reiteradas ocasiones que no es parte del conflicto en Ucrania.