La medida se dio a conocer en una nota de prensa conjunta del ministro de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, y el de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire.
Los sancionados realizaban estudios y/o compras para el centro CERC, al que el comunicado define como "el principal laboratorio sirio a cargo del desarrollo y la producción no convencional de armas químicas y vehículos balísticos".
Aunque las armas químicas fueron eliminadas hace casi dos décadas, su reaparición en Irak, Siria, Asia o Europa en manos de actores estatales y no estatales requiere de una movilización enérgica de la comunidad internacional, señala la nota.
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Los días 17 y 18 de mayo, París acoge una reunión de la asociación internacional contra la impunidad en el uso de armas químicas, que integra a unos 30 países y organismos internacionales.