"Nunca reconoceríamos la independencia de Cataluña. Kosovo y Cataluña no tienen nada en común, y establecer cualquier analogía es un sinsentido", dijo Haradinaj en una entrevista con el diario El País.
Esta posición puede estar relacionada con la persistencia de Kosovo de entrar en Unión Europea, algo que el Gobierno de Mariano Rajoy continúa vetando.
"Solo tengo una meta: la Unión Europea", señala, a pesar de que cinco de sus Estados miembros siguen manteniendo el veto (además de España, Rumanía, Eslovaquia, Grecia y Chipre).
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Por lo tanto, Haradinaj no elude comentar el veto del presidente Mariano Rajoy.
Subrayó que como el resto de países surgidos de la desintegración de Yugoslavia, de Kosovo a Macedonia, "aspiramos a ser comprendidos y esperamos que algún día España nos acepte como el miembro de la familia que somos".
"Esperamos que pueda aceptarnos como miembro de la familia europea. Ese es nuestro destino, en beneficio nuestro y de todos, porque cuanta mayor sea la estabilidad de los Balcanes occidentales, mayor será la paz y la estabilidad en Europa, y menor la oportunidad de maniobra de los enemigos para desestabilizar la región, o usarla para menoscabar o erosionar el progreso de Europa", apuntó.
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