Subrayó que el este de Ucrania sigue necesitando ayuda humanitaria sobre todo en los ámbitos de salud, productos alimenticios, agua y empleo.
"La OIM propone asignar este año 38 millones de dólares de ayuda a 340.000 personas que la necesitan", dice el comunicado.
Asimismo, más de tres millones de personas en el este de Ucrania no disponen del agua potable necesaria, ya que la infraestructura correspondiente fue destruida durante las batallas.
Según la OIM, el conflicto en el este de Ucrania contribuye al crecimiento del tráfico humano; en 2017 la OIM registró al menos 1.200 casos.
"Debido al persistente carácter del conflicto, al lento crecimiento económico y al aumento de la tensión social, 2018 es un año fundamental para los esfuerzos de reacción a la crisis", cita el servicio de prensa de OIM las palabras del jefe de la Misión en Ucrania, Thomas Lothar Weiss.
La OIM recordó que desde abril de 2014, en el este de Ucrania murieron mas de 10.000 personas mientras unas 24.000 resultaron heridas, 3,4 millones de personas han necesitado ayuda humanitaria y 1,5 millones se han registrado como desplazados internos.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto, pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia, cuyo resultado la ONU estima en más 10.300 muertos.