"Gracias a los esfuerzos de todos los que han trabajado en este proyecto, recibimos un arma potente que supera en todas sus características al lanzacohetes Smerch (Tornado), su análogo ruso". Así se expresó Turchínov, de acuerdo con el servicio de prensa del SNBO.
El politólogo y director del proyecto SONAR 2050, Semión Urálov, considera que las declaraciones de Turchínov se hicieron para intimidar a la poblaciones de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.
"Nosotros entendemos que esta retórica [sobre un arma más potente que la de Rusia] va dirigida al público interno de Ucrania y a sus supervisores externos, después de que el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, prometiera realizar en mayo una operación antiterrorista en Donbás. (…) Por esta misma razón, pienso que estas declaraciones tienen que ser consideradas como una campaña de intimidación", aseveró Urálov. "Ahora Kiev invierte recursos considerables en su industria militar", enfatizó.
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Además, el politólogo considera que no es del todo correcto hablar de las características comparativas entre las armas rusas y ucranianas, dado que los lazos entre los complejos militares e industriales de ambos países se han roto.
