Más temprano el 22 de marzo, May se reunió con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y la canciller federal de Alemania, Angela Merkel, en Bruselas.
De acuerdo con May, Rusia fabricaba la sustancia 'Novichok' en el pasado.
"Reino Unido, Alemania y Francia reafirmaron que no hay otra explicación verosímil que la responsabilidad del Gobierno ruso; los líderes coincidieron en la importancia de enviar un fuerte mensaje europeo en respuesta a las acciones de Rusia y acordaron mantener un estrecho contacto en los próximos días", añade el texto.
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Skripal, exoficial de inteligencia militar rusa reclutado en los años 90 por el servicio secreto británico MI6 y naturalizado en Reino Unido, y su hija Yulia fueron hallados inconscientes el 4 de marzo cerca de un centro comercial en la ciudad de Salisbury.
La semana pasada, la primera ministra británica, Theresa May, responsabilizó a Moscú de lo ocurrido en Salisbury —que calificó de intento de asesinato— y anunció, como represalia, la expulsión de 23 diplomáticos rusos y la cancelación de todos los contactos de alto nivel entre ambos países.
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Moscú, que rechazó todas las acusaciones por infundadas, exigió en respuesta la salida de 23 empleados de la Embajada británica, además de anunciar el cierre del consulado británico en San Petersburgo y de la oficina del British Council en Moscú.