Una explosión se produjo el 15 de septiembre en un vagón de metro en la estación Parsons Green, en el oeste de Londres, causando 30 heridos.
Antes, en el tribunal fueron presentadas las pruebas correspondientes y testimonios de testigos, quienes afirmaron que Ali, subió al vagón en la última estación y viajó cuatro paradas, antes de activar el dispositivo.
En el tribunal presentaron un 3D-video animado que reconstruye completamente todo el trayecto del delincuente antes de la detonación.
Anteriormente Ali se declaró inocente en las dos acusaciones que se le presentaron: de intento de homicidio y de uso de sustancias químicas con el fin de asesinato.
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El atentado de Parsons Green —quinto ataque terrorista que el Reino Unido sufrió desde principios del año— fue reivindicado por el llamado Estado Islámico, o ISIS, organización proscrita en Rusia y otros países.