El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, firmó el pasado la ley de reintegración de Donbás, en la que Rusia se denomina como país agresor, y la cual, según Pushilin, da luz verde a los militares ucranianos en las zonas que se cataloga de "ocupadas".
"El próximo encuentro en Minsk posiblemente permita establecer ciertas prioridades en el proceso de negociaciones futuro, pero queda claro que la aprobación de esa ley influye en el proceso de negociaciones", dijo el representante de Donetsk en una rueda de prensa.
En una declaración publicada poco antes en su sitio web, el Ministerio de Exteriores ruso constató que el presidente de Ucrania sentenció "de un plumazo" los acuerdos de Minsk, y calificó de emblemático que la entrada en vigor de la ley coincida con "otro aniversario del golpe de Estado que los nacionalistas ucranianos dieron en febrero de 2014".
La Cancillería rusa denunció que con esa normativa el actual régimen en Kiev, que subió al poder como resultado de un golpe armado, demuestra que no acepta otros métodos que no consistan en la violencia.
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Otra de las cuestiones que Pushilin planea denunciar en Minsk es el ataque que los militares ucranianos perpetraron contra un vehículo de ambulancia que transportaba a un herido.
En el tiroteo perecieron tres personas, y las autoridades de Donbás cuentan con todo el material imprescindible para demostrar el crimen.
Las tropas ucranianas violan constantemente la tregua en Donbás, provocando que las milicias locales rompan el armisticio y respondan a su vez a los ataques.
Desde abril de 2014 Ucrania lleva a cabo una operación contra las milicias en el este de su territorio donde se proclamaron las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk en respuesta al violento cambio de Gobierno ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.
Los Acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de las hostilidades.
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Las partes del conflicto denuncian con frecuencia las infracciones de la tregua por lo que de momento se obstaculiza el cumplimiento de los acuerdos de Minsk.
