"Por ahora, esa ley puede considerarse un intento tardío de legitimar la violencia y la vulneración de los derechos humanos, dejar las manos libres a los militares y permitir emprender en cualquier momento acciones bélicas a plena escala", dijo en una rueda de prensa.
Poroshenko firmó el 20 de febrero la ley de reintegración de Donbás en la que Rusia se denomina como país agresor.
En enero, la Rada Suprema (Parlamento ucraniano) aprobó la ley sobre reintegración de Donbás que cataloga ese territorio como "ocupado" y otorga al presidente ucraniano el derecho de enviar Fuerzas Armadas a la región en tiempo de paz para asegurar la soberanía del país.
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Entretanto, las tropas ucranianas ya están presentes en Donbás en el marco de una operación que Kiev califica de "antiterrorista".
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia cuyo resultado la ONU estima en más de 10.300 muertos.