La recogida de firmas se llevó a cabo entre el 16 de octubre y el 30 de noviembre de 2017 después de que Moldavia declarara ilegal la presencia de militares rusos en la región rebelde.
"Creo que (la recogida de firmas) es un acontecimiento histórico. Es una contribución de los habitantes de Transnistria al fortalecimiento de la paz y los vínculos con la Federación de Rusia", comentó Vólkova en declaraciones a la televisión local.
También informó que los resultados de la campaña se harán constar en un acta que se remitirá al presidente, el Gobierno y el Legislativo de la república, así como a Moscú.
Las autoridades moldavas insisten en la retirada del contingente pacificador ruso que permanece en Transnistria desde hace 25 años y es sucesor del 14º Ejército, que pasó bajo la jurisdicción de Rusia tras la desintegración de la Unión Soviética.
Le puede interesar: ¡Ni un paso atrás! Por qué Rusia no abandonará Transnistria a su suerte
La desintegración de la Unión Soviética y el miedo a una fusión de Moldavia con Rumanía empujaron a varios distritos al este del río Dniéster a proclamar la creación de la llamada República Moldava de Transnistria a principios de los 1990.
El 60% de la población de la región, de unos 475.000 habitantes, son de origen ruso y ucraniano.
Actualmente Transnistria representa un territorio fuera del control de Chisinau, con todos los atributos de un Estado, incluida una moneda propia.
