"¿Va el Gobierno a rechazar este nuevo ultimátum de la Unión Europea? ", demandó en el Parlamento de Westminster el diputado conservador Bill Cash, veterano en la batalla contra Bruselas.
El político urgió al Ejecutivo a ignorar la postura del bloque de los 27 que, según el guión de la negociación publicado este lunes 29, impondrá al Reino Unido el "acervo comunitario completo" (todas las normas y regulaciones de la UE).
"¿Rechazará el Gobierno la decisión del Consejo debido a su inconsistencia con nuestra marcha de la UE?", clamó Cash en la cámara de los Comunes.
El bando ultra euroescéptico se ha alzado en armas desde que el ministro del Tesoro, Philip Hammond, sostuvo en Davos que la divergencia entre Reino Unido y la UE será "muy modesta" después del Brexit.
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Pero los principios y normativas de la Unión, incluido el libre movimiento de personas, seguirán vigentes en la transición si, como ha solicitado la primera ministra, Londres conserva pleno acceso al mercado interior y la unión aduanera.
Al frente de los 'Brexiteros' radicales se ha colocado Jacob Ress-Mogg, quien advirtió días atrás de que Reino Unido se convertirá en "estado vasallo" de la UE durante la transición.
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Ress-Mogg encabeza los sondeos entre los favoritos a liderar el Partido Conservador si May es destronada por sus ministros o diputados en el cada vez más febril duelo Brexit.
