"La cumbre de hoy pone de relieve que seguimos comprometidos a defender a nuestra gente y salvaguardar nuestros valores como democracias liberales ante cualquier amenaza, ya sea en casa o en el extranjero", dijo May.
Es la primera cumbre anglo francesa bajo la presidencia de Macron y con la incertidumbre de las negociaciones sobre la relación de la Unión Europea (UE) con el Reino Unido a partir del brexit, que debería producirse en marzo de 2019.
Con la elitista academia militar de Sandhurst como marco de la reunión en la campiña inglesa, May confirmó la aportación de tres helicópteros Chinnok de la Real Fuerza Armada (RAF) en apoyo de operaciones de Francia contra extremistas islamistas en el Sahel africano.
En contrapartida, tropas francesas se desplegarán en Estonia en 2019 coincidiendo con el mandato británico del contingente de la OTAN estacionado en el país báltico.
"Estas tropas servirán de elemento disuasorio ante la creciente firmeza de Rusia", justificó el portavoz de la primera ministra británica.
Medios y políticos conservadores han criticado esta nueva aportación económica a sus vecinos del otro lado del canal del la Mancha.
La ayuda garantizará sin embargo la continuidad del puesto fronterizo británico en territorio francés según se contempla en el acuerdo de Touquet, que será renovado y ampliado en la cumbre entre May y Macron.