Se trata, en particular, de los ejercicios ucraniano-estadounidenses Sea Breeze-2018 y Rapid Trident-2018.
La legislación ucraniana prohíbe la presencia de formaciones militares extranjeras en el territorio nacional y por lo tanto el jefe de Estado necesita firmar cada vez un decreto especial.
En diciembre de 2014, el Parlamento ucraniano enmendó la legislación nacional renunciando al estatus no alineado, la nueva doctrina militar del país estipula retomar el rumbo de ingreso en la OTAN.
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Entretanto, el ex secretario general de la OTAN Anders Fogh Rasmussen dijo en su momento que para la adhesión de Ucrania al bloque militar se tienen que cumplir unos criterios muy precisos, lo que exigiría un tiempo considerable, de hasta 20 años, según los expertos.
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