"Si el Gobierno del Reino Unido sigue comprometido con su decisión de retirarse [de la UE], el Brexit será realidad en marzo del próximo año con todas las consecuencias negativas, salvo que nuestros amigos británicos cambien de opinión", dijo.
Asimismo, Donald Tusk declaró que la UE quiere contar con una visión más clara de cómo las autoridades del Reino Unido planean cooperar con la Unión tras el Brexit.
"En lo referente a nuestras relaciones futuras, hoy necesitamos mayor claridad por parte del Reino Unido sobre su visión, en cuanto la tengamos, nuestros líderes se reunirán y tomarán una decisión sobre cómo la UE ve en adelante la cooperación de Gran Bretaña como un tercer país", dijo el funcionario.
En junio de 2016, el Reino Unido celebró un referéndum sobre la salida de la UE, en el que el 51,9% de los británicos votó a favor de abandonar el bloque comunitario.
En virtud del artículo 50 del Tratado de Lisboa, el Estado que decida abandonar la UE debe hacerlo en el plazo de dos años tras la entrega de la notificación oficial, en este caso, para finales de marzo de 2019.
En la primera fase de las negociaciones correspondientes las partes avanzaron en asuntos relacionados con los derechos de los ciudadanos, la frontera irlandesa y las obligaciones financieras del país ante la UE.
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En la segunda etapa queda acordar los temas restantes y elaborar un tratado sobre la retirada del Reino Unido de la UE.