Así dijo a Sputnik un representante de la UE comentando las manifestaciones de los partidarios de Saakashvili.
"Todas las partes deben cooperar y respetar las normas constitucionales y legales de Ucrania, incluido el derecho de protesta pacífica; los ataques contra edificios públicos son inadmisibles", dijo el interlocutor de la agencia.
"Esperamos que los principios de la supremacía de derecho, así como los derechos del señor Saakashvili sean respetados", dijo.
Saakashvili fue detenido el 8 de diciembre y llevado a los calabozos del Servicio de Seguridad (SBU).
El día 5 la policía ya intentó arrestar al opositor pero sus partidarios lograron liberarlo cuando era conducido a una comisaría.
Posteriormente la justicia ucraniana declinó el arresto domiciliario de Mijaíl Saakashvili y le dejó en libertad.
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El arresto ocurre después de que el opositor organizara el 3 de diciembre una multitudinaria protesta en Kiev para exigir la dimisión del presidente ucraniano, Petró Poroshenko.
El otrora aliado de Poroshenko se convirtió en su férreo detractor y llegó a acusarle de apoyar la corrupción en el país.
En Georgia, su país de origen, Saakashvili tiene pendiente una orden de captura por malversación de fondos públicos y represión violenta de una manifestación pacífica.