El Gobierno británico perdió, por una diferencia de cuatro votos, la votación de una crucial enmienda al proyecto de ley de la Retirada de la Unión Europea, que ha tenido lugar la noche de este miércoles 13 en la Cámara Baja del Parlamento.
Es la primera vez que Theresa May se ve forzada a ceder terreno legislativo en el proceso brexit ante la presión y rebeldía de sus propios diputados.
“Esta derrota es una humillante pérdida de autoridad de la primera ministra en vísperas de la reunión del Consejo Europeo”, declaró el líder laborista, Jeremy Corbyn, en referencia a la cumbre de la UE prevista en Bruselas esta semana.
El conservador Dominic Grieve, que fue abogado del Estado en la anterior administración, insistió en someter a votación su propuesta, que refuerza el poder del Parlamento sobre el Ejecutivo en el texto final del pacto con la UE.
Lea también: El pacto sobre el Brexit estará listo para octubre de 2018
Keir Starmer, responsable del brexit en el Partido Laborista, adelantó horas antes la intención de los diputados de sus bancadas de apoyar la enmienda contra el Gobierno.
"Laboristas respaldaremos la enmienda de Dominic Grieve que otorga al Parlamento voz apropiada en el acuerdo brexit, si lo somete a voto esta noche", tuiteó Stramer.
La primera ministra ya había advertido para entonces que otorgar a los Comunes el poder de revisar y enmendar el potencial acuerdo final con Bruselas "significa que no podremos tener la marcha ordenada y tranquila de la UE que deseamos".
El proyecto de ley de la retirada de la UE pasara en el nuevo año de los Comunes a los Lores, donde se anticipa la aprobación de nuevas enmiendas al texto gubernamental.
El Gobierno no ocultó su frustración por el resultado de la votación.
"Nos decepciona que el Parlamento haya votado en favor de esta enmienda pese a las garantías fuertes que hemos ofrecido", señaló un portavoz gubernamental.
Lea también: Londres espera relación inaudita con la UE tras el Brexit
La primera ministra, Theresa May, había prometido un "voto significativo" sobre el acuerdo que alcance con Bruselas, pero rechazó hasta hoy mismo sujetar dicha garantía en un marco legal.
"Decidiremos ahora si nuevos cambios son necesarios para asegurar que este proyecto de ley cumpla su objetivo vital", concluyó la fuente gubernamental.
