"Hoy la CE transmitirá el caso de Hungría sobre las ONG financiadas desde el extranjero a la Corte Europea de Justicia", indica la declaración.
La CE asegura en el documento que la ley de ONG "discrimina y restringe desproporcionadamente las donaciones a organizaciones de la sociedad civil".
Según la CE, la ley incluida en la legislación magiar aumenta el control del Gobierno sobre la labor de aquellas ONG que se muestran más críticas a la actividad del primer ministro húngaro, Viktor Orbán.
La medida obliga a las ONG húngaras que reciben más de 23.000 euros desde el extranjero a brindar la lista de sus donantes y a autodefinirse como una organización financiada desde el exterior.
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La CE culpa además a Budapest de violar de esa manera el derecho a la libertad de asociación y el derecho a la protección de la vida privada y de los datos personales, reflejados en la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE.