"La Comisión Europea tomó nota de este informe", dijo a la prensa.
El Tribunal de Cuentas de la UE constató en un informe que los programas de apoyo financiero a Grecia, que se implementan a partir de 2010, no lograron sus objetivos.
En particular, los auditores apuntan que aunque las medidas contribuyeron a estabilizar la situación en el país a corto plazo, Grecia sigue sin poder financiar sus propias necesidades en los mercados.
En 2010 Grecia pidió ayuda a la Unión Europea por la crisis financiera.
Lea más: Comisario europeo constata el mejoramiento de la situación en Grecia
En el tercer programa también participó el Mecanismo Europeo de Estabilidad.
La financiación del primer programa, aprobado en 2010, ascendió a 110.000 millones de euros, la del segundo, de 2012, a 172.600 millones de euros, y el tercero, de 2015, contó con el apoyo de 86.000 millones de euros.
El objetivo de estos programas era estabilizar la situación económica de Grecia, atendiendo a las necesidades de financiación de su economía a cambio de reformas estructurales de gran calado, y evitar de esta manera el contagio al resto de la zona del euro.