El llamado ministerio del Brexit fue creado en julio de 2016 y está dirigido por el ex candidato al liderazgo conservador y diputado euroescéptico, David Davis.
"En 2016-2017, el Ministerio incurrió gastos netos totales de 24.2 millones de libras (unos 28 millones de euros), dejando sin gastar 25.2 millones del presupuesto global", señala el informe auditado.
La plantilla inicial de 56 empleados creció hasta 384 para el 31 de marzo de 2017, cuando expira en la práctica el año fiscal en Reino Unido.
Dexeu cuenta ahora con 450 funcionarios pero ha perdido a su principal director ejecutivo y cabeza de las negociaciones técnicas del brexit, Oliver Robbins.
El 'número dos' de Davis hasta hace unas semanas está montando su propia "unidad brexit" en Downing Street, la oficina de la primera ministra Theresa May.
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Esta división de recursos se ha producido causalmente en una fase crítica de las negociaciones, con la primera ministra presionada para encauzarlas con urgencia hacia la futura relación comercial de la UE con el Reino Unido.
Robbins continúa liderando las negociaciones técnicas en Bruselas y está reclutando personal entre su antiguo equipo en Dexeu en una abierto desafío a su ex jefe, de acuerdo con medios británicos.
Los preparativos de la salida de la UE se extienden por otros ministerios y departamentos, desde Exteriores a Interior, Agricultura, Transporte y Comercio Exterior, este último también de nueva creación.
El Gobierno conservador destinó una partida de 412 millones de libras para el presente año parlamentario y ha anunciado una inyección adicional de 250 millones para el ejercicio hasta marzo de 2018.
Por otro lado, la factura del divorcio puede costar a Reino Unido unos 60.000 millones netos, según estimaciones oficiosas de la UE.