El politólogo Nils Diderich, exdiputado del Bundestag y miembro del SPD, está convencido que el éxito de Alternativa para Alemania es el resultado de la decepción de los alemanes "con todos los partidos representados en el Parlamento".
En ese territorio AfD fue segunda y en Sajonia incluso se convirtió en la primera fuerza, logrando imponerse ante la CDU.
Platoshkin afirma que la Alternativa para Alemania no es un partido de ultraderecha, sino el "partido de la protesta".
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De esta manera, dice el experto, los resultados de las elecciones indican que no hubo ninguna "reunificación alemana por lo menos en la mente de los alemanes".
"Hay que reconocer solo una cosa: que los habitantes de la ex República Democrática Alemana están descontentos con el proceso de reunificación y con el hecho de que los consideren personas de segunda clase", apuntó el investigador.
"Serán unas negociaciones muy difíciles, y también será difícil repartir las carteras del Gobierno", resumió el experto alemán.
Alemania celebró el 24 de septiembre elecciones al Bundestag o Cámara baja del Parlamento.
El escrutinio oficial dio la victoria al bloque de la Unión Demócrata Cristiana y la Unión Social Cristiana (CDU/CSU) de Angela Merkel que acaparó el 33% de los sufragios (246 escaños), el peor resultado desde 1949.
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La Alternativa para Alemania (AfD) reunió el 12,6% y por primera vez logró estar representada en el Bundestag convirtiéndose en la tercera fuerza parlamentaria, con 94 escaños.
El Partido Democrático Libre (FDP), de carácter liberal, obtuvo el 10,7% y tendrá 80 escaños; La Izquierda, el 9,2% (69 escaños) y Los Verdes, el 8,9% (67 escaños).