"Tras muchos años de construir diálogo con Rusia e invertir en el mercado ruso, la imposición de sanciones fue un verdadero golpe para nosotros", sostuvo el funcionario italiano.
No obstante, en términos económicos, "las sanciones llevaron a consecuencias terribles" para la región.
"En Apulia, un gran número de empresas recibía un 30-40% del ingreso del comercio en el mercado ruso. (…) Estamos hablando de nichos del mercado, cuyo acceso hemos perdido para siempre", lamentó.
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El político italiano subrayó que la región de Apulia sigue interesada en Rusia, puesto que "se trata de un mercado de decenas de millones de consumidores".
"Ahora, cuando los rusos tienen opciones, como nunca antes necesitamos producir bienes de la más alta calidad. Italia debe mantener el más alto nivel de calidad y presentación del producto", observó.
"Desde junio muchos rusos, muchos ortodoxos, han llegado a la Basílica de San Nicolás debido al envío a Rusia de la reliquia de San Nicolás. El día en que la sacaron de la basílica, había muchos representantes de la televisión rusa que cubrieron el evento", contó a la agencia.
El funcionario destacó que últimamente las relaciones entre Rusia y Bari se han ido intensificando constantemente. Según Malatesta, ya se está trabajando en poner en marcha un vuelo directo entre Bari y Moscú.
"Hace dos años, el proyecto se suspendió por razones geopolíticas. Ahora estimamos que el vuelo se realizará dos veces a la semana. Así, los habitantes de Apulia tendrán la oportunidad de viajar a Rusia, por ejemplo, para el Mundial del 2018. Esperamos que pronto se ponga en marcha este vuelo porque impulsaría el desarrollo del turismo y el negocio", concluyó Rocky Malatesta.