Según el documento, el pasado año los agentes del orden dedicaron una quinta parte de su tiempo laboral a investigar atentados terroristas y delitos relacionados con ideas radicales.
El informe precisa que el año pasado se crearon cinco nuevos grupos internacionales de investigación, integrados por expertos de Francia, EEUU y Países Bajos.
Tres de esos grupos se dedican a investigar atentados terroristas y otros delitos relacionados con el extremismo.
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Bruselas vivió tres atentados coordinados el 22 de marzo de 2016, dos días después de la detención de Salah Abdeslam, el único superviviente de la célula yihadista que había cometido los atentados del 13 de noviembre en París.
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Desde finales de marzo del año pasado Bélgica mantiene la alerta por terrorismo en el nivel tres de una escala de cuatro, lo que equivale a una amenaza "grave, posible y probable".