El agresor "salía de una clínica psiquiátrica, tenía antecedentes, estuvo en la cárcel y asesinó a una persona", dijo Collomb en una entrevista con la cadena BFMTV al indicar que la investigación seguirá esta pista.
El ministro añadió que de momento no se prioriza la hipótesis terrorista.
"No es terrorismo (..) sino una imitación", afirmó.
En este sentido destacó la importancia de la cooperación entre los servicios de seguridad y los hospitales psiquiátricos para prevenir semejantes actos de violencia.
"Está claro que el secreto médico es algo sagrado pero al mismo tiempo hay que encontrar un método para que ese determinado número de individuos que efectivamente sufren trastornos graves no puedan perpetrar atentados", señaló.
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Collomb agregó que las autoridades francesas modificarán el dispositivo antiterrorista Sentinelle, activado tras los atentados de París de enero de 2015, para hacerlo más flexible a fin de asegurar la celebración de grandes eventos.
El 21 de agosto se informó que un vehículo robado embistió dos paradas de autobús en Marsella, en el sureste de Francia, al provocar una muerta y varios heridos.
El conductor del vehículo, un varón de 35 años, fue detenido.
La agresión tuvo lugar cuatro días después de que una furgoneta arremetiera contra la multitud en La Rambla, la más popular zona peatonal del centro de Barcelona.
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De acuerdo a los datos oficiales, en total en los ataques perecieron 15 personas y más de 130 resultaron heridas, de las cuales 48 siguen hospitalizadas.
La responsabilidad por los ataques fue asumida por Daesh, la organización terrorista que se autodenomina Estado Islámico y que está prohibida en muchos países, incluida Rusia.