Por el contrario, hoteles, restaurantes y bares vieron aumentar sus ingresos en un 6% en el mismo periodo.
"Este sector muy posiblemente se ha beneficiado del auge de las vacaciones 'en casa' este verano debido a la debilidad de la libra", declaró Kevin Jenkins, director gerente de Visa en Reino Unido e Irlanda.
Según uno de los líderes mundiales en tarjetas de crédito, el consumo se contrajo en el país por tercer mes consecutivo y registró un retroceso del 0,8% respecto al año anterior.
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Por otra parte, los británicos han sustituido la tradicional vacación veraniega de dos semanas por viajes más cortos y con mayor frecuencia, de acuerdo con la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS, en sus siglas en inglés).
"El crecimiento de las aerolíneas de bajo coste es una de las explicaciones más lógicas de que los residentes en el Reino Unido estén tomando vacaciones más cortas y más a menudo", apunta el nuevo informe.
Así, en 1996, el 20% de los 27 millones de vacaciones en el extranjero se prolongaron durante dos semanas, siendo España y Francia los destinos preferidos.
Veinte años más tarde, únicamente uno de doce de los 45 millones de viajes de ocio fuera del Reino Unido se alargó durante toda una quincena.
España sigue en cabeza como destino favorito y registra un aumento del 87% en el número de vacaciones desde 1996, según la ONS.
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Francia, en cambio, ha caído un 9% en cuanto a visitas de residentes en Reino Unido en estas dos últimas décadas.
