"Hay que retornar al diálogo, a la diplomacia y poner fin a esta historia de las sanciones, que son inútiles y desastrosas", señaló el político.
Zaia expresó categóricamente que "es necesario quitar las sanciones".
"En la actualidad acuden a estas medidas, digamos, a tenor de su necesidad; a menudo me pregunto: ¿Acaso la comunidad internacional siempre impuso sanciones contra aquellos que lo merecieron realmente? No. Aquí se trata de una animadversión respecto a Rusia", sentenció.
"Preguntémonos: ¿cuál es el objetivo de estas sanciones? Decir a Rusia que debe irse de Crimea", señaló.
Según Zaia, "todos sabemos que eso no sucederá".
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"Cuando la cosa llega a las sanciones se acaba la diplomacia, ello significa que no estamos ya en condiciones de solucionar los problemas por medios diplomáticos; es como en las relaciones entre las personas, cuando la gente se va de las manos ya no hay modales que valgan", alegó.
"Pienso que se trata de un juego de músculos sin sentido; quizás el principal sentido de las sanciones fue mostrar la existencia de músculos, no descarto tampoco que fuese necesario mostrar los músculos que no se utilizan para solucionar los problemas al interior de la casa", observó el político.
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Zaia subrayó que las medidas de respuesta rusas a las sanciones de la UE que cumplieron el pasado 6 de agosto tres años, causan pérdidas significativas a Italia y a todo el sistema económico de Véneto, especialmente a las esferas de la agricultura y los alimentos en la región.
"Naturalmente yo pienso ante todo en Véneto, a la que este juego de músculos causa serias pérdidas; Véneto tiene cinco millones de habitantes, 600.000 compañías y empresas diversas que incluyen 160.000 agropecuarias, estas sanciones nos oprimen considerablemente, esta historia de las sanciones nos cuesta aproximadamente 1.000 millones de euros", observó.
No obstante, Zaia señaló que las relaciones entre los pueblos, el libre tránsito de personas es imposible detener por medio de sanciones.
El político dio fe de la aspiración de autoridades regionales de desarrollar relaciones con regiones rusas y puso como ejemplo la firma en junio pasado del acuerdo de amistad y cooperación entre Véneto y la región rusa de Vorónezh.
"Firmamos este acuerdo en total correspondencia con la legislación vigente en Italia, no comprendemos por qué motivos debemos limitar nuestras relaciones con los socios rusos, consideramos que estas sanciones no son solo contra Rusia, sino contra Véneto", asertó.
Las relaciones entre Moscú y Occidente sufrieron un profundo deterioro tras la reincorporación de Crimea a Rusia en marzo de 2014 en virtud de un referéndum que culminó con un aplastante sí, y por el conflicto armado interno en el este de Ucrania que estalló aquel mismo año.
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EEUU, la Unión Europea y otros países aprobaron varios paquetes de sanciones contra Rusia, que respondió con un embargo a las importaciones agroalimentarias provenientes de esos países.