"Dejar la UE nos abre una oportunidad única para reformar cómo cuidamos nuestra tierra, nuestros ríos, mares… y, en resumen, implica un Brexit verde", dijo Gove en el primer discurso de envergadura desde su retorno al Gabinete tras las elecciones del pasado junio.
Pero condicionó la distribución de dicha ayuda entre granjeros y terratenientes a programas medioambientes.
"Quiero asegurar que apoyaremos a los granjeros durante muchos años pero ese apoyo solo se puede justificar si los beneficios medioambientales son claros", advirtió.
Gove criticó en su intervención la Política Agrícola Común (PAC), que "premia el tamaño" de los terrenos, "pone recursos en las manos de los ricos" e incentiva una agricultura que "derrocha recursos naturales".
Lea más: Una extraordinaria cosecha de soja ayudará a salir del pozo a la economía de Brasil
Las subvenciones de la UE conformaron el 70% de los ingresos de los granjeros británicos en 2015, según datos del Ministerio de Medio Ambiente y Asuntos Rurales.
La industria agrícola contribuyó al PIB nacional un 0,7% y 8.200 millones de libras en términos absolutos en 2016.
Además del casi medio millón de empleados permanentes, el sector depende de la contratación de jornaleros temporales, procedentes en su mayoría de Europa continental.
Más aquí: Corbyn promete proteger el empleo en las negociaciones del Brexit
De acuerdo con Gove, el gobierno "responderá con pragmatismo" a las necesidades de mano de obra agrícola una vez se produzca el Brexit y concluya, en teoría, la libertad de movimiento desde la UE.