"El presidium de la Kneset de Israel recibió para debate urgente en la plenaria de hoy un llamamiento titulado 'Tareas para conservar la memoria histórica sobre la Segunda Guerra Mundial", afirmó en plenaria de la Duma de Estado el presidente del Comité Internacional de la cámara baja del Parlamento ruso, Leonid Slutski.
"El tema será estudiado por la Kneset alrededor de las 15.00 (hora local, 13.00 GMT)", especificó el político ruso.
El parlamentario precisó que se trata de "un proyecto de declaración de la Duma de Estado preparado con participación conjunta de los jefes de las cuatro fracciones parlamentarias dirigido a los parlamentos de los países de Europa y las instituciones parlamentarias europeas en relación a la ofensa a la memoria de los soldados que murieron durante la liberación de Europa del nazismo, las víctimas del holocausto y otros".
"Propongo poner a debate este documento al unísono con el documento análogo en la Kneset, propongo fijar la hora (de inicio del debate) en las 16.00", especificó.
Por su parte el presidente de la Duma del Estado, Viacheslav Volodin señaló que se trata de "una posición solidaria de todas las fracciones".
Según Volodin, el acuerdo fue alcanzado durante la visita del presidente de la Kneset a Rusia.
"Y debatimos el tema de la aprobación al unísono respecto a aprobar una medida respecto a los temas de conservación (de la historia) e inadmisibilidad de distorsionar la memoria histórica", añadió.
Volodin subrayó que Israel, "comprende, como ningún otro pueblo, que justamente gracias a los soldados del Ejército Rojo muchas personas se salvaron".
"Es la memoria de nuestros abuelos y sus abuelos, los que ofrendaron sus vidas para liberar a Europa", afirmó, al señalar que esta situación se repite en muchos países europeos.
La ley entrará en vigor tres meses después de la firma y prevé un período transitorio de 12 meses para realizar los cambios relevantes o desmontar los monumentos.
La cámara baja del Parlamento polaco aprobó el 22 de junio las enmiendas a la ley que prevén la demolición de unos 230 monumentos de la época soviética.
Moscú indicó que Varsovia infringe los compromisos internacionales que emanan de los acuerdos ruso-polacos de 1992-1994 y que obligan a las autoridades de Polonia a cuidar y proteger los monumentos soviéticos.
Lea más: Senado de Polonia decide derrumbar casi 500 monumentos históricos del pasado comunista
La Cancillería rusa subrayó que las autoridades polacas entienden bien que la demolición de estos monumentos es una ofensa al pueblo ruso y a los pueblos que habían integrado la antigua Unión Soviética y luchado por la vida y libertad de los pueblos de Europa, incluidos los polacos.