"Todavía estamos buscando a varios sospechosos de terrorismo después de las redadas de anoche. Tememos que se sientan arrinconados y que se produzca una reacción, como el 22 de marzo", dijo Van der Sijpt.
Durante los registros fueron halladas armas, uniformes policiales y detonadores.
El juez instructor decidió liberar a dos de los detenidos mientras que los otros dos quedaron bajo arresto y fueron imputados de actividades terroristas.
Los ataques en el aeropuerto de Zaventem y en la estación de metro Maelbeek, reivindicados por la organización terrorista Daesh (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países) se saldaron con 32 muertos y más de 300 heridos.
Los autores llevaban tiempo planificando sus atentados, pero el miedo a que la policía se hubiera acercado demasiado a su red, les empujó a actuar antes de tiempo.